viernes, 5 de junio de 2009

Recuerdo Continental


18 años. Más de tres lustros han pasado desde aquel miércoles 5 de Junio de 1991. Fue un día histórico para el fútbol chileno: por primera vez un equipo nacional bajaba una estrella continental. Y no podía ser otro que el más grande, popular y exitoso: Colo Colo.
La Copa Libertadores se miró con indescriptibles ansias durante 32 años, desde la primera participación en 1960 (la U representó a Chile ese año, aunque dejó una penosa marca: cayó 6-0 con Millonarios de Colombia, la peor derrota local en la Copa), pasando por las finales perdidas en 1973 (Colo Colo), 75' (Unión Española)y las dos caídas de Cobreloa (81'-82')...
Mucho tiempo pasó desde entonces. Múltiples frustraciones mellaron el ánimo del Cacique (como el mentado robo del 73' o la inesperada derrota en el 90' con Vasco da Gama en Octavos de Final), sin embargo, el Albo posee una "Antorcha imnensa de gloria en su destino que alumbra siempre con fuego de campeón"...
Mi recuerdo de la gesta del 91' trasciende a los nombres, a los intérpretes de la bella orquesta de Jozic. Recuerdo, más que cualquier estadística de esa gloriosa campaña, mi infancia en San Antonio; mi casa en Tejas Verdes con una bandera alba flameando sin cesar; mi familia completa gozando con Colo Colo, con la alegría de ser del Cacique...Recuerdo el día de la final, tenía apenas 4 años y medio, mi papá (gracias viejo por transmitirme esta pasión)llevó una pequeña tele en blanco y negro a la sede del equipo del barrio, el Club Deportivo Los Tigres. Recuerdo a los más grandes tomando "pilsen" y fumando; en ese tiempo me molestaba el humo (ahora me cuesta dejar el humo en un partido), pero el tema es que recuerdo esas caras. Recuerdo haber estado sentado en el piso (de tierra) con mis amigos, con el Pachuco, el Juanito, el Toño y mi hermano Alexis. Recuerdo que la Copa estuvo en San Antonio en su recorrido nacional: "La Copa, la Copa, se mira y se toca".
Recuerdo a ese Colo Colo campeón, pero por sobre todo, recuerdo mi novel alegría y la alegría familiar. Desde entonces, la frustración y el júbilo estuvo siempre vinculado a sus colores, al blanco y al negro.
Hoy escribo desde la radio Bío Bío, mi lugar de trabajo. Escribo y pienso en las vueltas de la vida: hace 18 años yo era un niño y hoy, con 22, trabajo con un ídolo de mi infancia: Patricio Yáñez, integrante del épico plantel del 91'...
Pienso y escribo, guiado casi exclusivamente por el corazón, como un soliloquio, sin pensar en las formalidades periodísticas. Verbalizo lo que siento. Quiero compartir esto con mis amigos, y, ante todo con mi familia, a quienes les agradezco por ser tan futbolizados y querer tanto a Colo Colo.
Y a ti Cacique te digo: Gracias por hacernos realidad, ese sueño tan hermoso, ser campeón continental.

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