Sin Barrios No Hay Paraíso

Racconto. 12 de noviembre de 2005. Como muchas veces durante ese año, llego al estadio Monumental para ver a Palestino. El cuadro Tricolor -dirigido por Fernando Carvallo- ha trasladado su localía a Macul. Soy reportero de cancha de la radio Portales y casi siempre me toca cubrir al equipo árabe, en el que destacan jugadores como Marcos González, César Henríquez, Leonardo Monje y el argentino Lucas Nanía (ex San Lorenzo). Y esa calurosa tarde el rival de turno es Deportes Temuco, que lucha por no descender. El partido es entretenido y aumenta en emociones cuando Clarence Acuña convierte para el equipo de colonia. Luego, hay penal para los sureños. Patea Juan Carlos Madrid (Sí, el Gato) y lo ataja Felipe Núñez. No hay nada más que hacer, el cuadro de la Araucanía pierde 1-0 y se despide de Primera División, pues queda una fecha para el final y sólo un milagro los salvaría. Pero los jugadores de Temuco que están sobre el césped del Monumental (ante no más de 500 personas), asumen que descendieron. Muchos lloran, otros se abrazan largamente o se saludan con el rival.
Uno de los más tristes es Lucas Barrios, delantero argentino de 20 años que llegó la temporada anterior a la Novena Región desde Argentinos Juniors, su club natal. No soporta el fracaso, la vergüenza de bajar. Aún así, asume que "es culpa de todos", pero explica que era muy difícil mantenerse, si casi nunca recibieron su sueldo en la fecha indicada. Camina Barrios rumbo al túnel, el sector Arica está vacío y Lucas se pierde, solo, junto a una inconmensurable tristeza.
Presente. 5 de octubre de 2008. Estoy en la sala de redacción de El Mercurio; no me tocó ir al Superclasico. Veo por las pantallas del CDF cuando la U sale a la cancha. No aprecio el recibimiento a Colo Colo, porque estoy revisando la "ficha" del partido entre Santiago Morning y Cobreloa, que presencié al mediodía en La Pintana. El partido, eso sí, lo veo casi en su totalidad. Lucas Barrios abre la cuenta a los 37' ("tuvo fortuna, fue un rebote", comentan algunos). Y vienen los mareos de "La Pantera". Pero el aliento desde el codo norte lo levanta. Lo anima. Y llega la magia: Barrios apila rivales, como si fueran conos, genera un autopase y anota el segundo gol, ante la impotencia del Chino Martínez y Miguel Pinto...y de todos los azules.
Colo Colo gana 2-0. Lucas gana 2-0. Hay carnaval en Macul y el argentino se va ovacionado. "Olé Olé Olé Olé, Lucas, Lucas".
La fiesta en Pedreros es monumental.
Barrios camina rumbo al túnel, el sector Arica está repleto de hinchas y Lucas se pierde, con una indescriptible alegría.

Imagen: Emol
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